La cultura es invisible a los ojos

Vía Enzo Piaggio (a quien estrangularé por no titular sus posts)

Nike Write the Future

Vía

Plus: En el sec. 0:35 Cannavaro aparece con un polo Nike Grand Slam que estrena último logo de Nike. La pena es que en el sec. 0:28 su camiseta de selección aparece sin logo porque no es Nike sino Puma el auspiciador de los campeones del mundo.

La marca del balón es Nike, (min 0:02) al igual que toooodo el decorado del estadio (min 0:07) a modo de banner.

La aparición de Canavaro (min 0:10) posiciona azul, blanco y el número seis (que se repite en las chicas del baile; min 0:34) como sinònimo del capitan de los azzurri, sin logo de Puma ni de la Federación Italiana de Fútbol.

Interpreta las señales

Sorprendent (al menos para mí) site interactivo de Heineken

Gracias Miguel!!

La fragmentación de contenidos aplicada a la información

No es lo mismo pagar 20 dólares por diez canciones (de las que nos gustan solo dos) que pagar dos dólares por cada canción que queremos comprar.

Si es así de claro y como diría Orihuela ¿Por qué tengo que pagar por la sección MiHogar de un diario de domingo si no me interesa? ¿Por qué tengo que pagar por los capítulos 2, 3 y sgntes de un libro que ya no quiero leer?

Quizá porque hubiese sido un caos imprimir y distribuir secciones a medidas.

Pero en tiempos del eBook y el iPad, esto debería ser posible. Y aunque no lo crean, estoy hablando de publicidad.

La segmentación por secciones de los periódicos aún es salvaje. ¿Por qué el partido Inter – Barcelona aparece en Deportes? ¿No es también Internacionales, Italia, España, Barcelona, Barza, Fútbol, Messi y demás?

¿Y no es el Barza una marca?

Creo que la manera cómo consumimos está cambiando demasiado rápido (véase la tienda iTunes) y el product placement o anuncios implícitos en las películas de pronto se pueden trasladar a la literatura. Creo que la gente no debe pagar por aquello que no quiere (por el bien de los árboles) y creo que la tecnología para hacerlo ya es posible. Excepto por un detalle:

Los productores de contenido (ahora sí hablo de periódicos) deberían producir más y mejor información super hiper ultra especializada. O al menos referenciarla. Además, de mantener los temas de interés general. Las marcas ya lo hacen en la sección News de sus páginas web y yo, que soy fanático de Ferrari, valoro ese contenido.

Hasta allí los hechos. Lo que sigue no son lectores RSS, sindicación o soluciones maravillosas que el común de la gente no entiende. Creo que lo que sigue son equivalencias al Facebook, multimediales y financiadas (es un facilismo) por la publicidad aunque, sospecho, debe tratarse de una publicidad también reinventada (eso ya no es facilismo, pero sí otro tema)

Sé mi fan

La publicidad es como la fea del barrio. Debe ser inteligente, graciosa, optimista, y aún así, muy pocos la quieren ver. Siempre está allí para cuando se le necesita (aunque a veces inoportuna). Y a diferencia de su prima hermana, la noticia; nadie paga por ver a la pobre publicidad.

Será cuestión de meses que Facebook empieza a ser relevante en el escenario empresarial y hace días que ha superado a Google en Estados Unidos. (tengo duda)

Las empresas -no hará mucho- se han volcado a las redes sociales:  Oechsle tiene poco mas de 12 mil fans (y un nobre difícil) Radio Jean de Falabella se acerca a 1500 (pero el último push publicitario lo hará crecer) Y, bueno, Ripley está intentando aparentemente algo, pero debe mejora incluso su web.

Imposible un listado de empresas en Facebook, pero al menos propongo algunas ideas generales (cinco) desde mi primitivo punto de vista de usuario que podrán servir a las empresas que quieran ingresar al mundo de las redes sociales:

Internet en mi celular

Leer

Vía: Sorprendible

Pose

Estoy harto (principal síntoma para no escribir este post) pero; ¿cómo es posible que alguien juzgue si es es o no publicista por las zapatillas que usa?

Veamos: conozco buenos publicistas (y diseñadores) que usan zapatillas extrovertidas y otros que usan zapatos. Da igual. El punto es que la ropa me parece accesoria (nunca determinante) del oficio de una persona. Y para nada indicador de lo mucho que sabe cualquier individuo sobre su profesión. Creo que alguien puede seguir siendo publicista incluso mientras duerme, nada o se ducha; aunque las tres actividades las haga descalzo.

No lo acepto. Hay asesinos vestidos de cirujanos y doctoras vestidas de cocineras. Pienso que hemos llegado al punto de guiarnos por las apariencias y «condenar a quien condena» actitudes que se quedan en la forma y nunca trascienden al fondo. Si es así, pues mala suerte. El hábito (constancia) y no el hábito (traje) es lo que hace al monje.

El duro camino de Internet Explorer

Me llama la atención que todos mis amigos (bueno, aquellos que saben algo de nuevas tecnologías) coinciden en afirmar que Internet Explorer es, por decirlo sencillo, una porquería.

Por definición, Internet Explorer es un software que nos permite navegar por la red. Pero al no ser el único, uno tiene la posibilidad de comparar.

Hace poco tuve una mala experiencia con ese navegador (no me permite colocar a Google como motor de búsqueda predeterminado) pero, para ser franco, mi opinión no pesa mucho comparada con la de los expertos.

La cosa es que el Gobierno Alemán (cuya opinión quizá pese un poco más que la mía) ha recomendado no usar Internet Explorer como navegador.  Y lejos de recibir crítica, su decisión ha sido secundada por Francia. En menos de quince días!!!

Mientras tanto, Microsoft (propietaria de Internet Explorer) continúa una política de mercado poco flexible, al impedirme a mí desinstalar su buscador de la barra de direcciones de mi navegador. Y si a un usuario se le obliga a consumir un producto que no quiere (porque no hace lo que pide) entonces:

1. Se va a la competencia
2. Piensa que el producto original es una porquería.

Gráfico: La publicidad en los 80s vs 2009