Hoy me topé con una de esas noticias que me llevan a pensar «Oye! ¿pero qué pendejªda es esta?»
Claro. Y luego te entereas que el titular en portada «Cabanillas quiere cerrar cholotube» (o que cualquier ministro quiera cerrar una web porno) corresponde a una noticia más sobria (y seria) con las típicas frase de investigar por pornografía infantil.
Al grano:
1. Cualquier acto relacionado a pornografía infantil es deplorable. Esté o no en la web.
2. Hay que diferenciar web (medio) y usuarios (que también publican; también son emisores)
3. Desde los tiempos de Napster, sabemos que si cierran un medio on line por su contenido, aparecen diez.
4. Si quieren hacer un operativo en Internet, llamen a gente que sepa del tema; y ellos les dirán que sean reservados, que no hagan tanta «laraca», porque eso «alerta» a los infractores (a menos que la intensión no sea hacer un operativo)
5. Más que «cerrar una web», de lo que se trata es de «arrestar a un emisor»
Terrible paradoja la de los medios digitales, porque cuando alguien dice a los cuatro vientos «Esto no lo vamos a permitir», termina promoviéndolos sin querer.