Tengo una teoría: Si tiviera 182 amigos (incluyo conocidos, familiares y mascotas), preferiría saludarles -y que me saluden- uno por uno y dejando un día. Así cubriríamos de modo intercalado 364 días del Año.
Probablemente los correos no se saturarían tanto, las redes de teléfono no se congestionarían y la tentación de enviar saludos con el mismo mensaje y con copia a otras trece mil personas deseparecería.
Pero no sentiríamos la Navidad
Por eso, aunque tarde, te escribo un breve saludo de Navidad a ti, que estas leyendo, y aunque quizá nunca te haya visto, queda siempre la posibilidad de coincidir en alguna conversación, conocernos en algun café o quien sabe, iniciar una amistad en vivo y en directo algún día de los 365 del año que viene.
Un abrazo